Add parallel Print Page Options

Y el que recibe en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.

Los que inducen al pecado (Mc 9,42-48; Lc 17,1-2)

Pero a quien sea causa de pecado para uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que lo arrojaran al fondo del mar con una piedra de molino atada al cuello. ¡Ay del mundo a causa de los que incitan al pecado! Porque instigadores de pecado tiene que haberlos necesariamente; pero ¡ay de aquel que incite a pecar!

Read full chapter